Corría el año 1935 cuando se dio luz verde al proyecto de construcción de la presa que hoy contiene las aguas del pantano de Mansilla. Un año más tarde estallaba la Guerra Civil y las obras comenzaban un proceso de ralentización que las alargaría durante más de 25 años.
Este lapso de tiempo caía a plomo entre los habitantes del pueblo, que pasó de ser, a principios del siglo XX, la localidad más popular de la comarca, a perder población progresivamente pasando a 400 habitantes en 1940, 200 en 1950 y poco más de 100 en 1959 cuando se concluyó el llenado de la presa.
En otoño de 2010 el emblase ha sido vaciado para realizar algunas reformas, y el pueblo que ha mediados de siglo fue anegado ha vuelto a ver el sol, un paisaje diferente por el que se pasear.
Para terminar el paseo nada mejor que parar en La Pinta y reponer fuerzas con la familia degustando un sabroso cocido.
Chula entrada, realmente buena. ¿No había ningún objeto "rescatable"? Con esto de la moda "vintage" seguro que puede haber algún resto con valor monetario... Saludos.
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminarJulian:
No es la primera vez que el pueblo aflora. Muchas veces el nivel del agua baja lo suficiente para permitir pasear por las calle del antiguo Mansilla.
Lamentablemente cada vez que lo hace aparece más deteriorado y destruido.
Cada vez las ruinas son más lisas, estan más cerca del suelo, cada vez tienen menos altura.
No hay nada que tenga valor monetario, quizas mucho valor sentimental, el valor de un clavo, el valor de una piedra.
Tristemente, nada más.
Saludos
Miguel, qué bonita entrada.
ResponderEliminarCon tu permiso -y un enlace a tu blog- tomo prestada la fotografía de las dos bicicletas para un pequeño artículo sobre "Los niños tontos", espectáculo teatral a partir de la obra del mismo título de Ana María Matute que la compañía Cos de Lletra estrenará la semana que viene en el Círcol Maldà de Barcelona.
Un saludo.
Permiso concedido, gracias por el comentario, si necesitas la foto sin reducir me dices y te la envío.
ResponderEliminarUn saludo.
Miguel:
ResponderEliminarAhora ya casi es un desierto. Cada vez que el nivel de agua embalsada baja, suele ser cada año, lo que va quedando aflora. Son piedras empapadas porque el agua ha entrado hasta su interior y al exponerse cada año al sol y al calor se resecan y nuevamente se fracmentan o se pulverizan, y cada año lo mismo.
Entiendo que lo mismo que se recupero el puente de suso.Se podria recuperar,preciosos arcos de entradas a casas,cornisas de tejados y ventanas pilastrones.todo esto es piedra tallada de una gran dureza parte de lo que queda de la iglisia,y hacer alguna pequeña reconstrucion.tipo museo en recuerdo,alo que fue esa bella localidad y sus antepasados.esto antes que no quede nada.pues a este paso en pocos años solo quedaran las fotos de los muchos que no lo conocimos,y tras de estar undido lo visitamos cada ved que podemos y nos enamoramos de esa belleza que se la trago el agua
ResponderEliminarme parece una buena idea¡ HABER SI ESTA BUEN IDEA LLEGA A LOS MANDATARIOS,Y HACER ALGO PARA RECOMPENSAR TANTO DAÑO ?eperemos a que algien nos escuche¿
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